lunes, 19 de marzo de 2012

En picada

Un inicio prometedor, un desarrollo decepcionante y un final mediocre: la combinación perfecta para dar nacimiento a Pasajeros (Passengers, 2008), una película protagonizada por la nominada al Óscar, Anne Hathaway y Patrick Wilson y dirigida por Rodrigo García.

La película narra la historia de un grupo de pasajeros sobrevivientes a un accidente de avión, los cuales son atendidos por Claire (Hathaway), una psicóloga que trata de ayudarlos a superar su trauma. Sin embargo, su trabajo se complica cuando Eric (Wilson), uno de los sobrevivientes, aclama estar bien y no necesitar ayuda, aunque sí acepta pasar las tardes conversando con Claire.

El filme desde este punto de vista se ve llamativo: un grupo de personas traumatizadas por un sorpresivo accidente de avión recibe ayuda psicológica. Pero la historia decae en su propio argumento, el cual no logra sostener.

Sus excusas de suspenso se vuelven repetitivas y aburridas, incluso absurdas. El hilo de la película divaga entre Claire tratando de ayudar a Eric, entre quienes nace un romance poco ético, y Claire tratando de ser detective e investigar qué fue realmente lo que sucedió en el avión.

Si bien relatar un final no es lo adecuado en una crítica, he de decir que su final es el hundimiento de un barco que inició con una entrada de agua desde que zarpó. Recalco la imagen gótica de la película y su ambiente tristón, un conflicto secundario entre Claire y su hermana y la escenografía, los cuales funcionan bien.