miércoles, 30 de enero de 2013

Cuando la familia no es lo que parece



Una abuela diabética, una mamá preocupada por el qué dirán, una tía alcohólica, un padre controlador pero débil y dos hijos que ocultan un secreto común son los miembros que conforman la familia Cantone, protagonista del filme Hombres Al Dente (Mine Vaganti, 2010) dirigida por Ferzan Özpetek.

Tommaso (Riccardo Scarmarcio) ha regresado de Roma, donde se supone que ha estudiado Administración, para pasar una temporada en casa de sus padres con la intención de revelar su inclinación sexual y su gusto por la escritura y sus deseos de ser escritor. Sin embargo, su hermano mayor, Antonio (Alessandro Preziosi) se le adelanta, lo que desata una crisis familiar que pondrá en el reflector la verdadera naturaleza de cada miembro.

Nuestro protagonista se ve encrucijado por su hermano mayor, quien aprovecha la oportunidad de declararse gay, lo que lo llevará a percibir el desprecio de su familia, especialmente el de su padre, quien encontrará consuelo en Tommaso, desconociendo que este también es gay.

Las crisis desbordarán en una tía más alborotada y tomadora que nunca, una madre que se encierra en su propio mundo y no puede respaldar ni defender a sus propios hijos cuando más la necesitan, una abuela atormentada por su pasado que tomará la decisión de su vida, y una socia de negocios que desarrollará sentimientos pasionales hacia Tommaso, a sabiendas que él no le puede corresponder.

Hombres Al Dente es una comedia que mezcla el humor con la realidad existencial de cada ser humano y sus intenciones por encontrar la felicidad. No es un tema ajeno a cualquier persona, todos tenemos un sentido innato de buscar la felicidad. Como seres humanos nos adentramos internamente a sentirnos bien con nosotros mismos y tratar de que lo que los demás piensen no nos afecte.

Tommaso por un lado busca su felicidad sin importar lo que otros digan, pero no puede enfrentarse totalmente a su familia. Admite su pasión por ser escritor, pero nunca llega a liberarse completamente.

Les dejo en la bandeja una película italiana de gusto prolífero por dejar acertijos sin resolver (verdaderamente es el ingrediente atractivo: deja la interpretación al gusto del público), plantear una temática de múltiples opiniones (más interpretación), y brindar una dosis precisa de reflexión para cada espectador (resultado: mucha más interpretación). ¡Recomendada!

domingo, 27 de enero de 2013

Cuento clásico, historia disfuncional



Con la base del clásico creado por los hermanos Grimm, la historia de Hansel y Gretel tiene su punto crítico cuando los hermanos, al perderse en el bosque, encuentren una casa hecha de dulces. Dentro vive una bruja que desea comérselos, pero Hansel y Gretel logran vencer a la bruja y salvarse.

Bueno, una cosa es el cuento y otra cosa es esta película. Es nombrada Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas (Hansel and Gretel: Witch Hunters, 2013), es dirigida por Tommy Wirkola y tiene ciertos vestigios del cuento original, pero no tiene nada que ver con la historia de los dos hermanos que buscan escapar de una bruja. Al contrario, en la película ellos van en la búsqueda de brujas. 

Luego de que su padre inesperadamente los abandonara en medio del bosque y desapareciera, los hermanos derrotan a la bruja que vive en la casa de dulces, convirtiéndose así en defensores de los pueblos que sufren ataques de brujas.

La historia se desarrolla en un pueblo que se está viendo amenazado por la captura de niños y niñas en manos de brujas. Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton) unirán fuerzas para matar a todas las brujas detrás de los secuestros, pero también desentrañarán los motivos por los cuales fueron abandonados a tan corta edad. Esta vertiente de la película es tratada de manera tan pobre que defrauda que el guión no se adentrara más en los temores de ambos hermanos.

Estamos ante una película comercial, con aires de un cuento clásico, pero que revoluciona las ideas de cuento clásico. No son los indefensos niños que agarran valentía de su interior y derrotan al enemigo, son más que eso. Son dos jóvenes atormentados por su pasado buscando respuestas.

Pero la película carece de muchas cosas. No cuenta con una historia que se sostenga sola. Su defecto, es la misma falta de relato. Necesita de intervalos tranquilos para dar soporte a su propia narrativa, que está a punto de caerse ya que no hay un clímax fijamente establecido. Tiene buenas ideas, y son plasmadas casi convincentemente, lo que desemboca en un buen ritmo, pero es tan veloz ese ritmo, que el final de la película es muy pronto: otro punto en contra.

No obstante, no todo es malo en esta historia disfuncional. Uno de sus mejores atractivos son las escenas de acción. El vestuario es una fina combinación entre estilo de época con un toque de contemporaneidad. Al César lo que es del César: tiene muy buenos efectos especiales. Y lo mejor de toda la película es que tiene una dosis de romance escasa, ya que el estilo del filme no se presta para el romanticismo. No es la naturaleza del cuento de todos modos.

jueves, 3 de enero de 2013

Amistad entre la tempestad

Es imposible pasar por alto un guión como el de Una Aventura Extraordinaria (Life of Pi, 2012), película que representa la certidumbre de estar ante una auténtica obra de arte. 

Una Aventura Extraordinaria es la adaptación cinematográfica de la novela homónima del escritor Yann Martel, dirigida por Ang Lee, la cual cuenta la historia de Piscine Patel (Suraj Sharma (Pi joven), Irrfan Kahn (Pi adulto)), un hindú que le relata a un escritor canadiense (Rafe Spall) el naufragio al cual sobrevivió en compañía de un tigre cuando era un adolescente.

Piscine, quien tuve problemas en la escuela debido a su nombre, viene de una familia dueña de un zoológico en la India. El viaje en barco que emprenderá junto a su madre (Tabu), padre y hermano se da cuando su padre (Adil Hussain) decide ir a Norteamérica para vender los animales, los cuales tienen más valor en el extranjero que en la India.

Este viaje en barco desembocará en la muerte de toda la tripulación, excepto de Pi y el tigre Richard Parker. Entre hombre y animal se formará un lazo de amistad necesario para la supervivencia de ambos en el mar. Pi descubrirá poco a poco que, aunque teme que Richard Parker lo devore debido al hambre, también sabe que sin él, no podrá sobrevivir.

La película es un reflejo de que el buen cine existe, y hay deseos de hacerlo. No sólo cuenta con una historia que se sostiene desde principio a fin, sino que posee todos los elementos necesarios para cautivar y conmover al espectador, haciendo que éste se identifique con la historia y se encariñe con el que podría ser tomado como el villano de la película por su naturaleza carnívora (Richard Parker), pero que es más bien la parábola entre Pi y él mismo.

La riqueza visual con que cuenta la película es asombrosa. Cada escena está hecha con un significante cuidado, y el enfoque de las tomas hace que la historia tome vida propia. Un excelente labor por parte de Ang Lee. Asimismo, la música envuelve el concepto de lo que se representa, danzando en armonía con la narrativa.
La condición del filme podría considerarse como cine independiente, ya que no pretende ser el éxito taquillero de historias pretenciosas sin sentido que lo único que buscan es ganar dinero. Una Aventura Extraordinaria busca contar una historia de esperanza y de fe sin importar la religión. Una historia de la fuerza y el amor internos que todo ser humano tiene, sólo que debe aprender a explotarlos para su beneficio y el de quienes lo rodean.

¡Una Aventura Extraordinara es más que una recomendación, es una obligación!