domingo, 26 de agosto de 2012

Una adicción vergonzosa

Cuando vi por primera vez los prólogos de Deseos Culpables (Shame, 2011) estaba segura que era fija candidata a ser nominada como Mejor Película y Mejor Actor. Al llegar el anuncio de las nominaciones, me decepcioné enormemente cuando no figuró. ¡Lástima para el mundo del cine! Obra maestra protagonizada por Michael Fassbender y Carey Mulligan; dirigida por Steve McQueen.

Brandon (Fassbender) vive en Nueva York, donde su vida trasciende de una manera tranquila, proporcionándole la libertad que necesita para cultivar su adicción al sexo. Pero cuando su hermana Sissy (Mulligan) aparece sin anunciar, sus peculiares costumbres se ven irrumpidas.

Dentro de una relación poco convencional, Sissy y Brandon viven un continuo conflicto de hermanos conducido por la incógnita de las intenciones de Sissy al aparecerse sin previo anuncio. Con un margen que deja percibir un cierto vínculo incestuoso, ambos hermanos se encuentran al filo del desborde emocional, llegando a su clímax cuando los dos tocan fondo simultáneamente.

La película tiene una historia manejada desde una fusión entre lo psicológico social y lo psicológico personal. Brandon no sólo trata de saciar sus ansias sexuales, alimentando cada vez más su adicción, sino que se ve exteriormente expuesto ante una inminente amenaza constante: su hermana. 

Sus intentos por ocultar sus deseos culpables son inútiles, y su perturbación entra en crisis cuando no puede controlarse, llegando así a la mejor secuencia de toda la película. Una secuencia, que sin caer en lo vulgar, resquebraja sigilosamente el trastorno del que Brandon sufre, explicando sin habla que Brandon ha llegado al límite de su desesperación. 

Producto de sus más oscuras caídas, Brandon explota, pero ¿habrá podido al fin obtener la fuerza de voluntad necesaria para frenar sus culpas placenteras?

No hay más que dejarse llevar, para ver poco a poco que sin importar las acciones para dejar atrás su obsesión, Brandon requiere más que una simple visita de su hermana. Una hermana que cuenta también con una frenética crisis existencial por no poder hallar su objetivo en el mundo, por verse rechazada constantemente por su hermano, y por salir involuntariamente de una relación de la que no puede desvincularse.

McQueen  no descuida ni un sólo detalle; cada secuencia, cada toma está hecha con la mayor delicadeza y un gusto preciso, no podía ser de otra manera en una película de esta temática. Su sutileza es impresionante, y cada plano y seguimiento están muy bien pensados. Sin caer en una estética desagradable, convierte las escenas más impactantes en una mezcla entre erotismo y censura.

Fassbender habita la piel de Brandon con tanta viveza que por un momento asusta su veracidad. No sólo nos hace experimentar los tormentos de Brandon dentro de nuestra propia carne, sino que nos hace explotar un acervo de sentimientos internos que sólo alguien con el ahínco actoral que Fassbender presenta en esta película puede conseguir. ¡Perfecta interpretación!

No queda más que dejar los deseos culpables de una película que se vio ignorada, pero que representa los cimientos del séptimo arte.

sábado, 18 de agosto de 2012

El adiós del Caballero de la Noche

Antes de ver Batman: El Caballero de la Noche Asciende (Batman: The Dark Night Rises, 2012), no quería prejuiciarme con comentarios como: "La mejor película del año", "Batman: lo mejor que me ha pasado", etc, etc. Quería simplemente ir al cine y obtener mi propia opinión, y lo hice.

El Caballero de la Noche Asciende es la conclusión de la historia que Christopher Nolan inició en 2005 con Batman Inicia (Batman Begins). Con el final de la trilogía llega el final de Batman como salvador de Ciudad Gótica. En esta última entrega, Batman (Christian Bale) se halla desaparecido, con un deseo colectivo de que siga en las sombras en las que se ha ocultado.

Al igual que Batman, Bruce no ha salido a la luz pública ni visitado un doctor aunque se halla al borde del colapso físico. Ambos personajes se encuentran almacenados en las tinieblas de la mansión Wayne, hasta que Bane (Tom Hardy) hace su majestuosa aparición con deseos de hundir a Ciudad Gótica en la más profunda anarquía caótica jamás vista.

Como el Fénix, Batman renace de las cenizas dos veces, y trata de salvar su hogar con ayuda de Gatúbela (Anne Hathaway), consiguiendo así el final feliz que le ha sacado a más de uno una lágrima. El retiro de Batman como héroe se halla legado a su sucesor: Robin (Joseph Gordon-Levitt).

Tenía serios problemas con ver a Hathaway en el tallado traje de un personaje como Gatúbela, tan bien interpretado por Michelle Pfiffer en Batman Vuelve (Batman Returns, 1992). Con la idea de que los tacones le quedarían altos, me alegro de haberme equivocado (porque de lo contrario eso hubiese arruinado por completo la película). Aunque no es Pfiffer, los tacones fueron los que le quedaron bajos a Hathaway. 

Por otro lado, como toda película comercial, Batman posee los buenos efectos especiales de los que ya estamos acostumbrados; pero elabora unas secuencias musicales, con un montaje gráfico que impacta hasta al más escéptico. 

Me resulta muy interesante el papel de Bane en el sentido de que además de sus movimientos y expresión en sus ojos, no hay una lógica actoral que le permita transmitir las emociones del personaje, después de todo, la mitad de su cara está cubierta, pero Tom Hardy hace que Bane haga más que transmitir emociones, hace vivirlas.

Los vuelcos de la historia no permiten pestañear, y aunque las secuencias de las peleas entre Batman y Bane no fueron la mejor parte, se puede ignorar su falta de emoción o elemento diferencial que las hace destacarse de otras peleas por el simple hecho de que Bane ha sido el villano que mejor se ha enfrentado a Batman, es decir, él hizo que cayera, así como hizo que ascendiera.

viernes, 3 de agosto de 2012

Superhéroes de gran pantalla

Como comenté anteriormente, nunca fui fiel seguidora de los superhérores, en mis manos nunca posó una historieta de Batman o Thor, aunque sí admito que vi la serie Spiderman y la famosa Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman. Sin embargo, haciendo de lado mi no-fanatismo, los superhéroes representan una mina de oro para las casas productoras de películas.

Las hay que han sido fracaso, y las hay que han sido verdaderamente un éxito. Por ejemplo, Batman es uno de los cómics que más películas ha sacado a la luz, con un total de 10 filmes: Batman (1943 y 1949), Batman: la película (1966), Batman (1989), Batman Returns (1992), Batman Forever (1995), Batman y Robin (1997), Batman Begins (2005), Batman: El Caballero de la Noche (2008) y Batman: El Caballero de la Noche Asciende (2012).

Sus películas han contado con la participación de grandes actores de la talla de Jack Nicholson (El Guasón), Danny DeVito (El Pingüino), Gary Oldman, Heath Ledger (El Guasón), Michelle Pfeiffer (Gatúbela), Jim Carrey (Acertijo), Tommy Lee Jones (Dos Caras), entre otros.

De acuerdo con datos de boxofficemojo.com, Batman (1989) recaudó $411,348,924, siendo más taquillera que Batman Begins (2005), el inicio de la trilogía dirigida por Christopher Nolan. Sin embargo, su secuela Batman: El Caballero de la Noche (2008) recaudó $1,001,921,825. Y el final de la que ha sido la más exitosa saga de Batman, El Caballero de Noche Asciende, lleva recaudado $566,379,000.

Batman, sin su última película (El Caballero de la Noche Asciende) tiene un acumulado de $2.643 millones en taquilla mundial

Seguido de Batman, tenemos a Superman, cómic que cuenta con 9 películas (1 por estrenar): Superman (1948), Superman y los Hombres Topo (1951), Superman (1978), Superman II (1981), Superman III (1983), Superman IV (1987), Superman Returns (2006), Superman II: The Richard Donner Cut (sólo para vídeo, 2006) y Man of Steel, próxima a estrenarse en 2013.





Christopher Reeve como Superman
La era de oro de Superman fueron los años en los que Clark Kent fue interpretado por Christopher Reeve (las películas de 1978, 1981, 1983 y 1987), y no porque fueron las películas que individualmente recaudaron más, ya que según los datos de boxofficemojo.com, Superman (1978) recaudó $300,218,018; siendo después de Superman Returns (2006) con $391,081,192, la más taquillera; sino porque luego de Christopher Reeve no haya quien sea Superman/Clark Kent como él lo fue.

Al igual que Batman, Superman cuenta con la participación de actores de la talla de Marlon Brando (Jor-El), y Gene Hackman (Lex Luthor).

Superman tienen $870 millones recaudados en taquilla mundial.

Luego tenemos otros superhéroes que, aunque no tienen una larga lista de filmes, son incluso más fuertes y gustados por el público. Un ejemplo de ellos, Los Vengadores (The Avengers, 2012), que con 1 película ha recaudado más que cualquier otra saga de héroes con $1,460,596,809 (monto que puede variar dado que la película todavía está en cartelera), convirtiéndose así en la tercera película más taquillera de la historia por debajo de Avatar (2009) y Titanic (1997), según boxofficemojo.com.

Otro superhéroe del que se estará hablando mucho es Spiderman, con 4 películas a sus anchas, la nueva entrega (The Amazing Spiderman, 2012) espera ser una trilogía. Asimismo, X-Men es de las sagas con mayor cantidad de películas, 5 en total y con la producción de The Wolverine en proceso para estrenarse el próximo año.

También están El Capitán América con 4 filmes, Iron Man con 3 y próximamente Iron Man III (2013), Los 4 Fantásticos con 2 largometrajes, otros menos famosos como Daredevil (2003) y Elektra (2005), entre muchos más.

Sean como sean los superhéroes: mujeres, hombres, humanos o extraterrestres, con trajes ajustados y calzoncillos afuera, con villanos poderosos y sobrenaturales; lo cierto es que desde décadas atrás han sabido cómo encantar al público e hipnotizar generaciones enteras. Lo más seguro es que lo seguirán haciendo.