lunes, 30 de mayo de 2011

Del "No Quiero" al "¿No que No Quería?"

Recuerdo que cuando estaba en 4º año de colegio (2006), un amigo se había abierto un Hi5, y me insistía permanentemente que yo me abriera uno. No recuerdo muy bien las razones que él me daba para abrírmelo, recuerdo bien que yo le decía que me parecía tonto que la gente se abriera un perfil para subir fotos y que gente que no conocía las viera.

Su isistencia me ganó la batalla y terminé por crearme un perfil. Uno muy rudimentario y poco atendido: no subía muchas fotos, la información personal estaba escasa. Luego me fue creciendo el interés y lo fui "cuidando" más, por decirlo así. Ya tenía varios álbumes de fotos, tenía anunciados varios datos de mi vida, comentaba fotos, perfiles, en fin, era muy activa.

Con el tiempo, la popularidad del Hi5 fue bajando y Facebook se convirtió en la red social hito. Yo no sabía cómo se usaba, y conocía poco sobre ella, pero por la famosa costumbre de hacer lo que los demás hacen para estar de moda (lo cual es estúpido), acepté la invitación que una amiga me mandó para crearme un perfil. Al principio fui un fiasco en dicha red. Con muchos esfuerzos tenía una foto de perfil y mi nombre.

Cerré mi cuenta en Hi5 porque ya me parecía obsoleta y arcaica. Pero a diferencia de lo que hice en Hi5, y con un poco más de madurez (incluso lo sigo practicando) no le hago tanto aspaviento a mi perfil. No cambio con mucha frecuencia mi foto de perfil, sólo cuando definitivamente ya me cansó. Mi información personal es mínima, sólo algunos gustos ociosos. Y no soy muy activa en el hecho de comentar comentarios, ni publicar muchos estados.

Aunque no soy muy activa en mi cuenta de Facebook, no creo que la vaya a cerrar de aquí a mucho tiempo. Gracias a estas redes he encontrado gente que hacía años no veía, me he enterado de actividades (conciertos mayoritariamente), he podido revivir momentos; en fin, me han servido mucho.

Sin embargo, sí considero que no se debe abusar de ellas. Yo soy de la tesis de que una red social no debe ser más sociable que nosotros mismos, es decir, no debemos permitir perder ese contacto humano con la sociedad. Además, por más trillado que suene, hay un gran rango de peligro si no se sabe cómo usarlas y qué se publica en ellas. Creo que la gente no ha llegado a entender todavía esto.

Así que, en resumidas cuentas, pasé de no querer, a "si no puedes contra ellos, úneteles", a ser activa, a ya no ser tan activa, y a "no la voy a cerrar de aquí a mucho tiempo"; pero sobre todo a "¿no que no quería?", ya que siempre estuve, no en contra, pero tampoco muy positiva sobre las redes sociales, al menos al principio; tal vez porque no las entendía. Ahora estoy más a favor de ellas.

Post por: Sofía Bonilla.

1 comentario: