Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte - Parte 1 (Harry Potter and The Deathly Hallows - Part 1) se estrenó el año pasado, bajo la dirección de David Yates, la producción de David Heyman, la adaptación de Steve Kloves y fue protagonizada por el ya consagrado trío: Daniel Radcliffe (Harry), Emma Watson (Hermione) y Rupert Grint (Ron).
El panorama de Hogwarts se nos aleja en esta entrega. Con la muerte de Dumbledore, viene su testamento: Ron recibe el Desiluminador, Hermione el libro: Los Cuentos de Beedle el Bardo, y Harry la Snitch que atrapó en su primer partido de Quidditch. Así, los tres amigos emprenden la aventura de buscar los horrocruxes restantes para destruirlos, sin tener pista alguna de dónde pueden estar y qué objetos pueden ser.
De igual manera, un símbolo se les aparece por diversas partes, y descubrirán que es símbolo de las Reliquias de la Muerte, las cuales corresponden a tres objetos que harán invencible a quien las posea: la Varita de Saúco, la Capa de Invisibilidad y la Piedra de Resurrección.
Una vez que el trío recupera el verdadero guardapelo, robado por Regulus Arcturus Black (R.A.B), el hermano de Sirius, empieza la búsqueda de cómo destruirlo, al descubrir que no cualquier hechizo puede conseguirlo.
El comando de Hogwarts es tomado por Snape (Alan Rickman), quien se ha convertido en el nuevo director, y los mortífagos han tomado el control del Ministerio de Magia. Y Harry, con sus sueños, descubre que Voldemort (Ralph Fiennes) anda en busca de la Varita de Saúco, cuyo dueño es Dumbledore, así que irrumpe en su tumba y la roba.
El final no pudo estar más cerca. La guerra entre Harry y Voldemort nunca fue tan inminente. Esta séptima entrega, aclara muchas de las cuestiones que con el paso de la historia se han presentado, pero no todas. Siguen muchos misterios todavía sin resolver, como el paradero de los demás horrocruxes y la conexíón que existe entre Harry y Voldemort.
Yates, prueba una vez más que ha conseguido encabezar con éxito la ardúa tarea de darle fin a esta franquicia. Su dirección nunca estuvo más compleja como en esta película. En una primera parte que muchos consideraron aburrida, pero que como con La Orden del Fénix supo otorgarle la atmósfera de acción, intriga, misterio, incertidumbre, pánico y entretenimiento óptimos.
La Reliquias de la Muerte es (a título personal) una de las películas de la saga que tiene la mejor producción.
A continuación, los prólogos de esta primera parte:
Post por: Sofía Bonilla
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